Ejemplos? He aquí algunos de los tantos:
Claramente no sabemos aprovechar lo que tenemos, a un punto que ya da lástima de la decadencia en la que terminamos. Queremos estar con un pibe, él quiere, lo logramos. Pero nos cansamos tan rápido de todo que al segundo el chico ya no nos importa, porque resulta que era todo un capricho de adolescente idiota, y él sí sigue enganchado con nosotras. Pasan una, o dos semanas, y te das cuenta que el flaco te mueve el piso bastante. Te querés acercar de vuelta a él, pero esta vez no tan rápido, un poco más lento, como para que él se dé cuenta solo. Entonces, qué pasa? te enterás que el pibe se mensajea con otra chica, y no cualquier chica, UNA DE SEGUNDO AÑO (puedo asegurar que los celos se duplican), y claro, ahí es cuando te querés morir, porque te das cuenta de que sos una histérica, que quiere tener a todos atrás, y no se decide por ninguno.
Estoy completamente convencida de que cada día me entiendo menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario