Lo peor es que una se la cree. Una piensa que lo que él dice es verdad, que "claro! como me mentiría él a mí?, si yo sé, que aunque él no lo admita, le importo". JÁ, es nada más que otra mentira del montón, la misma excusa pelotuda, que para vos significa todo, y a él el llueve completamente lo que sientas.

Siempre lo mismo... "te amo, me parecés hermosa, pero nunca perdería tu amistad". Y ahí, cuando te enterás de eso, te ponés a llorar. Gritás. Lo maldecís por todo lo que te hace sufrir. Te convencés de que lo odiás. Repetís un mismo "te odio", para manijearte un poco, y creertela; al menos por un par de minutos. Y mentira. Lo seguís amando, como siempre, como desde un principio. Como desde el primer día que lo viste y dijiste "Wow, que chico lindo".

Después refleccionás, y te das cuenta que oportunidades te sobran. Y claro "yo me arriesgo, total no pierdo nada". El pibe te esperanza un poco, te abraza, te dice cosas lindas... un par de chamuyos bonitos, que queden bien... y Paf! caíste, por milésima vez.

Y después te enterás que sigue en la misma. Que le encanta el prototipo de Barbie: ojos claros, alta, buena delantera, buen culo, se viste bien, es "popular". SIEMPRE igual. Nunca va a cambiar eso. Todos siempre se van a fijar en la hermosa, la boluptuosa piba con buen orto, que la nombrás y mueve gente... con nombre, conocidísima. Pero por qué no se van todos los hombres a la mierda y nos dejan un poco en paz?!