"Era un desconocido más en la ciudad de los desconocidos ilustres. Llevaba el vestido azul oscuro con rayas blancas, el chaleco de brocado y el sombrero duro de los magistrados en retiro. Tenía un bigote altivo de mosquetero, el cabello azulado y abundante con ondulaciones románticas, las manos con la sortija de viudo en el anular izquierdo, y los ojos alegres".
Gabriel García Márquez- Doce cuentos Peregrinos.
No sé por qué, pero esta última frase se me quedó grabada con tinta indeleble en la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario